Antes, de empezar a desglosar los elementos que conforman la atmósfera de un negocio. Es importante definir, ¿Qué es una atmósfera?.

Aunque el término se asocia con todos los elementos químicos que componen el aire que respiramos en la tierra, una atmósfera en un negocio es el conjunto de elementos sensoriales dentro de tu restaurante, oficina, etc. Esto quiere decir que, la vista, el olfato, el tacto, el oído y el gusto juegan un papel importantísimo en la creación de un lugar que vaya acorde con la imágen que quieres transmitir en tu negocio y la forma en que quieres que tus clientes te recuerden.

Vista

Los colores de tus muebles, las tonalidades de las paredes e inclusive los uniformes de tus empleados ¿Van acorde con tu logotipo? Una atmósfera bien lograda le recuerda al cliente el lugar en donde está sin tener que ver el nombre del negocio.

Por otro lado, los colores a elegir tienen que ir de acuerdo a la categoría y personalidad de la marca. Un cliente siente más confianza al ver un despacho de abogados con colores serios, mientras que para un salón de eventos se pueden elegir muebles con tonalidades divertidas o elegantes.

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Tacto

La comodidad de tus clientes siempre debe ser una prioridad, independientemente si están esperando que sus platillos lleguen a la mesa o si están haciendo tiempo para ser atendidos. Asegúrate de tener muebles cómodos que hagan que las horas parezcan minutos. La temperatura de tu restaurante también juega un papel muy importante. En lugares fríos la gente se tranquiliza, mientras que una temperatura alta incita al movimiento e inclusive la desesperación.

Oído

Si has escuchado que en tu negocio la gente se queja del volumen o tipo de música que suena es momento de cambiar de playlist. A nadie le gusta el silencio y a menos que seas un antro o un salón de eventos; el nivel de la música tiene que ser discreto. Ni muy alto como para que la gente no pueda comunicarse, ni muy bajo para que no se escuche.

Olfato

¿Te has preguntado porque siempre las cafeterías huelen a café fresco? El gusto nace a través del olfato y ciertos olores pueden activar receptores en nuestro cerebro que genera recuerdos y sensaciones. Los olores naturales (bosque, lavanda, coco, etc.) siempre son del agrado de las personas. Solo recuerda no sobresaturar de aromatizante la oficina o puedes generar un efecto contrario al que quieres lograr.

Gusto

Para tener una atmósfera bien lograda, es importante también atacar el sentido del gusto. Si tu negocio es un restaurante, no hay otra opción; el sabor de tus platillos es sumamente importante. Sin embargo, si te dedicas a otro tipo de industria; el tener un tazón con dulces o chocolates en tu sala de espera o en el escritorio de recepción es un detalle que cautivará a tus clientes.

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