Los dormitorios o habitaciones son una parte muy importante dentro de nuestro hogar, porque es el lugar más privado, un refugio de paz en el que se expone lo más personal e íntimo, y que normalmente no se muestra a las visitas. Sin embargo, existen muchas opciones para conseguir el diseño perfecto, uno que logre impactar como el que encontramos dentro de una revista.
El propósito es diseñar la habitación perfecta que se ajuste no solo a tu gusto, sino también a tu comodidad, por eso es de suma relevancia tomar en cuenta varios elementos, tales como: las dimensiones, el recurso del color, la iluminación, los estilos decorativos, por mencionar solo algunos.
¿Qué uso le doy a mi habitación?
Sin duda, es una pregunta que tenemos que responder antes de iniciar con el diseño. Lógicamente, un dormitorio está diseñado para descansar, pero además de una cama para dormir, una habitación puede estar integrada por otras zonas como es el caso de un vestidor, un estudio o una salita de relajación, y por supuesto un baño.
También debemos respondernos qué actividades son las que realizamos en una habitación. Por ejemplo, habrá personas que lean en la cama, o un integrante necesite estudiar dentro del dormitorio, o puede ser que tengan un bebé y éste ocupe un espacio para su cuna.
Dimensiones
Una vez que tengamos claro las necesidades de nuestra habitación, lo siguiente será dimensionar el cuarto por zonas. De este modo, nos ubicaremos por la zona de la cama, que como mencionamos arriba, es la zona de dormir; otra zona de almacenaje o vestidor; y al final si es necesario, una zona de estudio.
Algo muy importante que no debemos olvidar es que lo anterior está en relación con los elementos de mobiliario que elijamos estén adecuados al tamaño de la habitación, pues si son de un tamaño desproporcionado corremos el riesgo de que se abarrote el espacio.
Estilo
El estilo tiene que representar la atmósfera y el elemento más privado en el que más cómodo te sientas, y aunque exista una larga y compleja lista de adornos decorativos (art deco, retro, vintage, clásico, contemporáneo), hay características que te definen y se ajustan a lo que deseas diseñar para tu dormitorio.
Entre los estilos de diseño se encuentran los acabados naturales, como las maderas y fibras; el orden, también es fundamental, pues permite mantener un clima de relajación; rodéate de telas, ya que éstas potencializan calidez y confort; aprovecha al máximo la luminosidad, preferentemente con luz natural, y si no es posible rodéate de una buena luz artificial; finalmente, no olvides añadir tu toque más personal, que sea cien por ciento tuyo.
¿Te gustaría darle un nuevo estilo a tu habitación?: mira aquí las opciones que tenemos para ti.
Regla 80/20
Para que nuestra habitación no sea uniforme, podemos emplear esta regla, la cual consiste en elegir el 80 por ciento de componentes, colores, diseño y estilos que más nos gusten, y lo aderezamos con un 20 por ciento del estilo que contraste. Por ejemplo: el 80 por ciento de art deco, con el resto retro en donde agreguemos algún cuadro, o una lámpara, o adorno que contraste con el anterior.
Paleta de Colores
Si queremos mantener el sentido de relajación y recogimiento es esencial utilizar colores claros y luminosos, preferentemente una paleta de neutros, y si añadimos tonos cálidos, entonces podemos pensar en colores pastel, tierra o relajados azules.
Aunque hay que subrayar que los colores pueden estar en las telas, los muebles o en otras decoraciones.
Regla del 60-30-10
Otra regla en el diseño que puedes emplear es la del 60-30-10, básicamente se trata de elegir un color que represente el 60 por ciento de nuestra estancia, el 30 por ciento de un color personal y decorativo, y el 10 por ciento de un color que contraste.
Iluminación
La iluminación de un dormitorio debe ser capaz de equilibrar la luz natural y artificial en el correcto uso de lo que necesitamos, pero sobre todo que sea capaz de darnos esa sensación acogedora que acompaña el tipo de espacio, por ello antes de decantarnos por el tipo de iluminación perfecta, debemos aclarar qué actividades realizamos en nuestra habitación.
Para un dormitorio es fundamental aprovechar la luz natural al máximo, que ésta inunde el espacio y la potenciamos utilizando colores claros, porque éstas duplican la sensación. En lo referente a la luz artificial, además de emplear la luz general que es la que solemos colocar en el techo y a la que llamamos de ambiente, es importante colocar iluminaciones puntuales en diferentes zonas de la habitación.
Por último, pero no menos importante, es el toque personal que le imprimas a tus diseños, ya que muy pocas cosas hablan de nosotros, ya sean los pequeños detalles o los elementos más personales que debemos aprovechar para aflorar tus gustos, aficiones y lo más íntimo para tu dormitorio.